miércoles, 5 de febrero de 2014

365 DÍAS

Al principio solo pasaban horas, algún que otro día quizás. Los minutos se hacían eternos sin ti.

Cuando todo terminó la angustia convirtió el tiempo en aire. Sin darnos cuenta los momentos se hacían recuerdos, antes incluso de alejarnos.

Tu marcha me descubrió las semanas y los meses. La distancia se mostró a si misma como un bálsamo de alivio y a la vez una condena. Los reencuentros fueron primero fríos, luego templados y al final nos quemaron. Y quemaron tanto que hubo ideas y planes, pasaron estaciones, días en los que no nevó, destierros a medio camino sin nadie alrededor.

Ahora he conocido lo que es un año sin ti, por un momento pensé que nunca iba a pasar y aquí está.

DR. BARNEKOW