"Aqui va otro relato que me escribí hace tiempo, espero que os guste"
Ayer me sorprendí pensando en sentar la cabeza, debe de ser culpa de las ideas que me meten por todos lados mi familia, la publicidad y todo este sistema que se dedica a criticar el modo de vida de los jóvenes, como si ellos no hubiesen sido nunca jóvenes.
Aunque la verdad es que mirando atrás siempre han encontrado una lucha o una idea sobre la que guiarse, sin embargo ahora los jóvenes estamos perdidos y lo único que hacemos es rechazar cualquier modelo que nos impongan, como hago yo. “Vaya este pensamiento no ha sido digno de mi, la autocrítica no puede ser buena”.
Siempre me ha gustado vivir a mi ritmo y seguir lo que se imponía, me gustó ser un rebelde y luego ser un modelo para muchos. Me gustó ir cambiando según cambiaba el tiempo y me gustó estar siempre en la “onda”, conociendo los gustos y tendencias del momento.
Últimamente me encuentro un poco decaído porque parece que los jóvenes hemos perdido el rumbo pero lo que yo creo en realidad es que nos tienen envidia, ahora somos los que mandan, todo va dirigido a nosotros y todo se basa en nuestro modo de vida, pero nosotros no somos capaces de dejarnos oír, en cierto modo todo el mundo quiere ser joven menos los jóvenes, así que he montado mi propia revolución.
Después de ser joven tantos años uno ya sabe como moverse en este mundo, conozco los lugares donde puedo reclutar a la gente y se como puedo producir un cambio de mentalidad. Una noche por estos sitios y mañana todo será distinto.
Pero hoy algo falla, nadie me hace caso, es como si hubiese perdido mi poder. Hace poco era un modelo para muchos y esta noche me miran como si hubiesen visto un fantasma. “Vamos hay que luchar para que nos tengan en cuenta”. Nadie se da por aludido, es como si fuese invisible para todo el mundo, pero no me daré por vencido, la próxima noche seguiré intentándolo, es mi lucha y mi revolución y un ligero contratiempo no va a poder conmigo, seguro que algún día conseguiré que me sigan y podamos gritarle al mundo que somos el futuro, que todos han sido jóvenes y que necesitamos que nos escuchen y nos cuiden.
Aunque siento que me será difícil todavía hay quien a mis 67 años me sigue diciendo eso de “los jóvenes sois muy complicados”
Ayer me sorprendí pensando en sentar la cabeza, debe de ser culpa de las ideas que me meten por todos lados mi familia, la publicidad y todo este sistema que se dedica a criticar el modo de vida de los jóvenes, como si ellos no hubiesen sido nunca jóvenes.
Aunque la verdad es que mirando atrás siempre han encontrado una lucha o una idea sobre la que guiarse, sin embargo ahora los jóvenes estamos perdidos y lo único que hacemos es rechazar cualquier modelo que nos impongan, como hago yo. “Vaya este pensamiento no ha sido digno de mi, la autocrítica no puede ser buena”.
Siempre me ha gustado vivir a mi ritmo y seguir lo que se imponía, me gustó ser un rebelde y luego ser un modelo para muchos. Me gustó ir cambiando según cambiaba el tiempo y me gustó estar siempre en la “onda”, conociendo los gustos y tendencias del momento.
Últimamente me encuentro un poco decaído porque parece que los jóvenes hemos perdido el rumbo pero lo que yo creo en realidad es que nos tienen envidia, ahora somos los que mandan, todo va dirigido a nosotros y todo se basa en nuestro modo de vida, pero nosotros no somos capaces de dejarnos oír, en cierto modo todo el mundo quiere ser joven menos los jóvenes, así que he montado mi propia revolución.
Después de ser joven tantos años uno ya sabe como moverse en este mundo, conozco los lugares donde puedo reclutar a la gente y se como puedo producir un cambio de mentalidad. Una noche por estos sitios y mañana todo será distinto.
Pero hoy algo falla, nadie me hace caso, es como si hubiese perdido mi poder. Hace poco era un modelo para muchos y esta noche me miran como si hubiesen visto un fantasma. “Vamos hay que luchar para que nos tengan en cuenta”. Nadie se da por aludido, es como si fuese invisible para todo el mundo, pero no me daré por vencido, la próxima noche seguiré intentándolo, es mi lucha y mi revolución y un ligero contratiempo no va a poder conmigo, seguro que algún día conseguiré que me sigan y podamos gritarle al mundo que somos el futuro, que todos han sido jóvenes y que necesitamos que nos escuchen y nos cuiden.
Aunque siento que me será difícil todavía hay quien a mis 67 años me sigue diciendo eso de “los jóvenes sois muy complicados”
Muy bonito muy bonito, pero....ACTUALIZA COOOÑOOO!!!,ains...jeje un besito! ;)
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