lunes, 19 de noviembre de 2012

EL RESALTO

P - Ya le he dicho que no pude hacer nada.
J - Pero al menos debería haberle auxiliado.
P - Es que no me di cuenta. Iba tan rápido que cuando caí ya estaba demasiado lejos.
J - Y ¿por qué no volvió si se percató más tarde?
P - Pensé que alguien le habría socorrido.
J - ¿No pensó también que eso podría no haber pasado?
P - Siempre hay alguien para ayudar, estamos en un país civilizado, nadie va a dejar morir a nadie.
J - Si lo piensa bien, usted lo ha hecho, ha dejado morir a alguien.
P - Pero no ha muerto.
J - Tuvo suerte y alguien pasó por allí.
P - Luego... yo tenía razón. No pasa nada.
J - Espero que no vuelva a ocurrir o tendré que tomar medidas.
P - Pero bueno, ¿se piensa que soy un desalmado?
J - La verdad es que no le veo muy arrepentido.
P - ¿Cómo voy a arrepentirme de algo así? No ha pasado nada.
J - Sí ha pasado, pero gracias a Dios se ha podido solucionar. Algún día no se podrá solucionar.
P - Ese día no mantendremos conversación alguna.
J - ¿Cómo?
P - Sí, el día que eso pase usted no será quien hable conmigo, ni siquiera estará en su puesto. Necesitaré a alguien que me diga que no ha pasado nada... y que lo crea.
J - Es usted un sinvergüenza. Alguien debería ponerle en su sitio.
P - Alguien que lo quiso hacer estaba anoche tumbado en medio de la calle como si fuera un resalto.
J - Es mejor que se vaya, prefiero no saber más.
P - Se le han quitado las ganas de saber, ¿no?
J - Más bien se me han quitado las ganas de creer en la justicia.
P - El mundo lo hago yo, lo uno y lo separo yo. Puedo hacer que millones de personas luchen por ideales que nunca han tenido. Puedo crear ideas de la nada, puedo provocar guerras basadas en mentiras. Puedo robar, matar y pasar por encima de todo y de todos. Por que yo soy...

DR. BARNEKOW

No hay comentarios:

Publicar un comentario