Me despierto de
vez en cuando como asegurándome de que sigo vivo y quizás también por comprobar
que esto no es una pesadilla. No me explico como ha sido todo tan rápido y no
he oído nada en la radio. Los “vivos” con los que he hablado no sabían tampoco
mucho. Encima huelo mal porque hoy no he dormido en casa y llevo sin ducharme
desde ayer por la mañana… Lo que me lleva directamente a acordarme de que había
quedado con Lola en Latina para comer.
Como empiezo a recordar
a mis seres queridos empiezo a venirme abajo así que decido pensar en otra
cosa. En por qué la gente se ha convertido en zombi y yo no. Es imposible que
empezara uno y fuese mordiendo a los demás. El fallo fue pasar todo el día de
ayer encerrados en casa de Lola sin poner ni siquiera la tele, ¿en qué
estaríamos pensando? Hoy ella ha salido temprano y desde entonces no he tenido
noticias, pero también es cierto que desde que me levanté no había cobertura en
el teléfono. Cuando bajé de su casa sobre las once la mañana tampoco vi nada
raro. Las calles no estaban muy llenas, pero es que era lunes por la mañana…
después de un buen paseo hasta Latina vi el primer ataque.
Cojo mi cuaderno
y mi boli para anotar “cosas que hace la mayoría de la gente (o que ha hecho en
las últimas horas) y que yo no hago (o no he hecho en las últimas horas)”:
-
No me he
duchado hoy. ¿Llegará el momento en que mi mal olor resulte de ayuda para
evitar que me persigan?
-
No he tomado
café. Puede que haya un gran complot mundial y el café esté envenenado.
-
He desayunado dos
manzanas. Esto es sólo un ejercicio de memoria.
-
He bebido agua
del grifo a morro porque no quedaban vasos limpios. Descartamos contaminación
en el agua y en las tuberías.
-
No fumo. Ya
sabemos que el tabaco mata.
-
Anoche no vi
Gran Hermano. Parece una tontería pero tarde o temprano tenía que causar algún
daño ver esa basura.
-
Anoche hice el
amor. Como esto es cosa de dos, en el caso de que fuese la razón de mi
inmunidad sería también de la suya.
-
Mis padres son
de Albacete. A lo mejor todo el que sigue vivo es manchego, lo que dejaría muy
reducida la población mundial… aunque no tengo muy claro que clase de inmunidad
genética han podido desarrollar los Albaceteños. Me parece que esto lo voy a
descartar aunque se habría salvado toda mi familia y sería una buena noticia.
Al final he
vuelto a pensar en mi familia y lloro un poquito. Se me pasa cuando miro por la
parte de atrás del coche desde donde se ve la fuente de Cibeles y compruebo que
ha sido tomada por los infectados. ¿Qué habrá sido de mis excompañeros de
fuente? Ahora si que lloro desconsoladamente y al rato caigo en un sueño
profundo.
Me despierta el
calor que provoca el sol de la mañana, me noto asfixiado y abro un poco las
ventanillas. Acaba de llegar la primavera pero hace un calor horrible y esto es
un horno. Me froto los ojos y observo la calle. Está todo vacío, no hay rastro
de muertos ni de vivos, es como si todos hubiesen desaparecido de repente
mientras dormía. Desayuno poco, racionando la comida que me queda, coloco todo
en mi mochila y me dispongo a salir del coche. Si no estuviesen las calles
bloqueadas sería una idea intentar arrancarlo. Toca ir a pie.
CONTINUARÁ...
DR. BARNEKOW